Producción Latina

La compañía Sunrise Films ha cerrado un acuerdo para distribuir en Estados Unidos "Another End", una película de ciencia ficción dirigida por el italiano Piero Messina y protagonizado entre otros por el mexicano Gael García Bernal y la argentina Bérénice Bejo. La firma, con sede en el Reino Unido y dirigida por Rupert Preston y Nigel Williams, adquirió los derechos de la cinta al estudio francés Studio TF1. El plan es estrenarla en salas de cine estadounidenses el próximo 19 de septiembre.

El film, rodado en inglés y coproducido por Italia y Francia, se sitúa en un futuro cercano donde existe una tecnología capaz de reintroducir la conciencia de una persona fallecida en el cuerpo de un ser vivo. Este procedimiento, diseñado para aliviar el dolor de la separación, es el eje de una historia que protagonizan el mexicano Gael García Bernal y la noruega Renate Reinsve, conocida por su papel en "La peor persona del mundo".

García Bernal interpreta a Sal, un hombre que pierde a su esposa en un accidente de tráfico. Reinsve da vida a Zoe, la mujer que alquila su cuerpo para que se implante en él la conciencia de la difunta. El reparto lo completan Bérénice Bejo, en el papel de Ebe, la hermana de Sal, y Olivia Williams, conocida por su trabajo en "Duna: Profecía".

La película, que se estrenó mundialmente sin generar mucho entusiasmo en el Festival de Cine de Berlín de 2024, está producida por la italiana Indigo Film en colaboración con RAI Cinema. Supone el segundo largometraje de Messina después de "La espera", protagonizada por Juliette Binoche y presentada en su día en Venecia.

La crítica de Variety, a cargo de Jessica Kiang, describió el filme como "una melancólica historia de amor de ciencia ficción con demasiados predecesores obvios como para que sus giros sorprendan mucho, aunque el reparto atractivo y la realización pulida ofrecen placeres por sí mismos".

Andrew Nerger, responsable de distribución internacional de Sunrise, se refirió a "Another End" como "una película poco común que logra ser profundamente conmovedora y visualmente audaz". En un comunicado, añadió: "Con la visión singular de Piero Messina y un reparto internacional extraordinario, estamos orgullosos de llevar esta hermosa historia al público estadounidense".

Messina, cuyo primer largometraje era un drama psicológico, desarrolla en esta ocasión una premisa de ciencia ficción que se sostiene, según los datos disponibles, por la solidez de sus actuaciones. La producción ha evitado deliberadamente los elementos identificativos italianos, prescindiendo de actores locales, diálogos en italiano y localizaciones reconocibles. Se filmó en exteriores de París y emplea un inglés con diversos acentos, junto a algunos intercambios en español entre los personajes de García Bernal y Bejo, creando un espacio eurocultural anónimo.

El relato se centra en el personaje de Sal, un hombre de mirada hundida que carga con la culpa de haber manejando el vehículo en el accidente que costó la vida a su esposa. Su hermana Ebe (Bejo), una alta ejecutiva de la empresa Aeternum —responsable de la tecnología de resurrección consciente—, le insta a recurrir a este método para aliviar su duelo, alterando incluso las reglas del proceso para prolongar el tiempo que puede permanecer la conciencia de la fallecida en el cuerpo de la anfitriona, a pesar de los riesgos que ello conlleva.

La película construye así un escenario distópico que evoca, en su ambientación y tono, universos como el de "Metrópolis" de Lang o "1984" de Orwell, masivos, regulados y alienantes. Sin embargo, según las impresiones tras su paso por Berlín, el film opta por mantener el foco en el drama personal de sus personajes, eludiendo hacer una declaración social amplia sobre los peligros de la tecnología descontrolada. Una elección que, según algunos apuntes de la crítica, podría haber limitado finalmente su alcance.

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