El INCAA argentino "resucita" las ayudas a participaciones en festivales internacionales
- por © Redacción (Argentina)-PRODUCCIONLATINA.com

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de la Argentina (INCAA) abrió esta semana una nueva línea de apoyo destinada específicamente a las películas argentinas que logren traspasar fronteras y participar en festivales extranjeros. A través de la resolución 539/2025, publicada el miércoles 20 de agosto en el Boletín Oficial, el organismo que preside Carlos Luis Pirovano creó el Programa para la Difusión de Películas Nacionales Terminadas a Nivel Internacional.
La iniciativa, que con otra fórmula ya existió en el pasado, antes de la llegada al poder de Milei, busca brindar un respaldo económico concreto a los films nacionales que sean seleccionados en festivales internacionales acreditados por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Filmes (FIAPF).
El mecanismo establece que cada producción podrá recibir hasta dos ayudas en total, las cuales se calcularán en base al valor promedio de la entrada de cine (VEP) vigente al momento del evento. Actualmente, ese valor ronda los 7085 pesos, una cifra que se actualiza bimestralmente. Los montos, que se otorgan bajo la modalidad de reintegro, varían significativamente dependiendo del festival, la sección en la que compita la película y su duración.
Para un largometraje en competencia oficial de festivales como Cannes, Berlín o Venecia, la ayuda máxima alcanza las 350 VEP, es decir casi 2 500 000 de pesos. Si la misma película participa en una sección paralela de esos mismos festivales, el apoyo desciende a 200 VEP, aproximadamente 1 420 000 pesos. En el caso de los cortometrajes, las cifras son notablemente menores: 250 VEP para competencia oficial (unos 1 770 000 pesos) y 125 VEP para otras secciones (alrededor de 885 000 pesos).
2,5 millones de pesos equivalen a unos 1900 dólares, es decir más o menos lo que puede costar el viaje y estancia de una persona en un festival europeo, en el mejor de los casos.
La resolución incluye un detallado anexo con los festivales elegibles, divididos en cuatro categorías. La primera abarca los festivales competitivos más prestigiosos, donde además de los ya mencionados se incluyen Tokio, San Sebastián, Locarno y El Cairo, entre otros. La segunda categoría corresponde a festivales especializados competitivos, donde figuran citas como Sitges, Busan, Roma, Sydney o el Festival de Málaga. La tercera categoría está reservada para festivales no competitivos, donde solo aparecen Toronto y la Viennale de Viena. La última categoría está dedicada exclusivamente a festivales de documentales y cortometrajes, como Clermont-Ferrand, Oberhausen o Zinebi.
El proceso para acceder a estos beneficios requiere que el productor argentino de la película seleccionada realice la solicitud a través de la plataforma INCAA en Línea. Entre los requisitos se exige presentar la carta oficial de invitación del festival y comprometerse a destinar los fondos exclusivamente a cubrir los traslados del equipo en clase económica. La solicitud podrá presentarse hasta ocho días antes del inicio del certamen, y posteriormente deberá rendirse la documentación respaldatoria, incluyendo tickets y pasajes.
Resulta significativo que en la lista de eventos no aparecen los más famosos de América Latina, como Cartagena, Morelia, Guadalajara, Lima o La Habana.
El organismo fundamenta la creación de este programa en la necesidad de "consolidar la producción audiovisual argentina en el mercado global" y "promover la identidad cultural del país". En los considerandos de la resolución se explicita que se busca "consolidar una producción audiovisual autónoma, competitiva y de calidad en el contexto internacional, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad cultural del país y al desarrollo del talento y la industria local".
Esta medida llega en un momento donde la presencia internacional del cine argentino se mantiene sólida pero enfrenta crecientes desafíos económicos. Los costos de viaje y participación en festivales internacionales representan una carga significativa para productores independientes, especialmente para aquellos con películas de menor presupuesto o cortometrajes. El programa intenta paliar esta situación mediante un apoyo escalonado que reconoce las diferentes categorías de festivales y secciones.
La implementación de este sistema de reintegros, basado en el valor de la entrada de cine, establece un mecanismo de actualización automática que busca mantener la equidad del apoyo en un contexto inflacionario.
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La iniciativa, que con otra fórmula ya existió en el pasado, antes de la llegada al poder de Milei, busca brindar un respaldo económico concreto a los films nacionales que sean seleccionados en festivales internacionales acreditados por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Filmes (FIAPF).
El mecanismo establece que cada producción podrá recibir hasta dos ayudas en total, las cuales se calcularán en base al valor promedio de la entrada de cine (VEP) vigente al momento del evento. Actualmente, ese valor ronda los 7085 pesos, una cifra que se actualiza bimestralmente. Los montos, que se otorgan bajo la modalidad de reintegro, varían significativamente dependiendo del festival, la sección en la que compita la película y su duración.
Para un largometraje en competencia oficial de festivales como Cannes, Berlín o Venecia, la ayuda máxima alcanza las 350 VEP, es decir casi 2 500 000 de pesos. Si la misma película participa en una sección paralela de esos mismos festivales, el apoyo desciende a 200 VEP, aproximadamente 1 420 000 pesos. En el caso de los cortometrajes, las cifras son notablemente menores: 250 VEP para competencia oficial (unos 1 770 000 pesos) y 125 VEP para otras secciones (alrededor de 885 000 pesos).
2,5 millones de pesos equivalen a unos 1900 dólares, es decir más o menos lo que puede costar el viaje y estancia de una persona en un festival europeo, en el mejor de los casos.
La resolución incluye un detallado anexo con los festivales elegibles, divididos en cuatro categorías. La primera abarca los festivales competitivos más prestigiosos, donde además de los ya mencionados se incluyen Tokio, San Sebastián, Locarno y El Cairo, entre otros. La segunda categoría corresponde a festivales especializados competitivos, donde figuran citas como Sitges, Busan, Roma, Sydney o el Festival de Málaga. La tercera categoría está reservada para festivales no competitivos, donde solo aparecen Toronto y la Viennale de Viena. La última categoría está dedicada exclusivamente a festivales de documentales y cortometrajes, como Clermont-Ferrand, Oberhausen o Zinebi.
El proceso para acceder a estos beneficios requiere que el productor argentino de la película seleccionada realice la solicitud a través de la plataforma INCAA en Línea. Entre los requisitos se exige presentar la carta oficial de invitación del festival y comprometerse a destinar los fondos exclusivamente a cubrir los traslados del equipo en clase económica. La solicitud podrá presentarse hasta ocho días antes del inicio del certamen, y posteriormente deberá rendirse la documentación respaldatoria, incluyendo tickets y pasajes.
Resulta significativo que en la lista de eventos no aparecen los más famosos de América Latina, como Cartagena, Morelia, Guadalajara, Lima o La Habana.
El organismo fundamenta la creación de este programa en la necesidad de "consolidar la producción audiovisual argentina en el mercado global" y "promover la identidad cultural del país". En los considerandos de la resolución se explicita que se busca "consolidar una producción audiovisual autónoma, competitiva y de calidad en el contexto internacional, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad cultural del país y al desarrollo del talento y la industria local".
Esta medida llega en un momento donde la presencia internacional del cine argentino se mantiene sólida pero enfrenta crecientes desafíos económicos. Los costos de viaje y participación en festivales internacionales representan una carga significativa para productores independientes, especialmente para aquellos con películas de menor presupuesto o cortometrajes. El programa intenta paliar esta situación mediante un apoyo escalonado que reconoce las diferentes categorías de festivales y secciones.
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