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Recuperación paulatina de espectadores para el cine de animación en todo el mundo

por © Redacción-PRODUCCIONLATINA.com

En 2024, las entradas vendidas de películas de cine de animación en todo el mundo superaron los 880 millones, una cifra que iguala la media de los tres años previos a la crisis sanitaria causada por el covid 19. Los datos, extraídos del informe "Theatrical animation films – Insights into market dynamics 2017-2024" del Observatorio Audiovisual Europeo, dibujan un mapa de recuperación, pero con sombras y claros muy definidos.


La tendencia global, sin embargo, esconde una realidad fragmentada. Mientras el conjunto del planeta parece haber vuelto a la normalidad, la animación europea camina a un ritmo más lento. Entre 2022 y 2024, los largometrajes animados europeos vendieron una media de 33 millones de entradas anuales, una cifra que se queda corta si se compara con los 42 millones de la media pre-pandemia. La recuperación, pues, no ha sido completa en este lado del mundo.

El contraste es aún más evidente al observar el peso específico de Europa en el ecosistema global. Aunque las producciones europeas representan aproximadamente una cuarta parte de toda la producción mundial de animación y suponen el 36% de los títulos que llegan a estrenarse comercialmente, su impacto en taquilla es significativamente menor: solo el 5% de las entradas globales de animación corresponden a trabajos europeos. Hay una desconexión entre la cantidad de lo que se produce y el alcance de lo que se consume.

Frente a esta realidad, la estrategia de coproducción se revela como una herramienta fundamental, mucho más que en el cine de acción real. El informe desvela que el 42% de las películas de animación europeas producidas entre 2017 y 2024 fueron fruto de colaboraciones internacionales, frente a solo el 27% de las películas de ficción con actores reales. La animación, por su naturaleza y sus costes, parece demandar una cooperación transfronteriza para sobrevivir.

Esta vocación internacional de la animación se confirma en su distribución. Las películas animadas europeas viajan mejor que sus homólogas de acción real. En los últimos años, estos títulos se estrenaron, de media, en ocho territorios diferentes, el doble que las películas de ficción convencionales. Este mayor alcance geográfico se traduce directamente en sus cifras de taquilla: alrededor del 67% de las entradas de la animación europea provinieron de mercados fuera de su país de origen, una tasa de exportación que reduce al 40% de las películas de acción real.

A pesar de su menor recuperación en términos absolutos, cuando una película de animación europea funciona, lo hace con fuerza. El dato quizás más esperanzador para los productores del continente es que, entre 2022 y 2024, el promedio de entradas vendidas por los films de animación europeos fue un 38% superior al de las películas de acción real. Esto sugiere que, aunque se produzcan menos títulos y su impacto global sea menor, aquellos que logran conectar con el público lo hacen con una eficacia notable.

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