Animación femenina dominicana: "Dios se baña cuando llueve"
- por © Redacción-PRODUCCIONLATINA.com

Roberta Seravalle está al frente de un proyecto de animación desde República Dominicana, ganador en la convocatoria de Producción de Cortometraje de Animación de Fonprocine 2024, donde un equipo compuesto mayoritariamente por mujeres desarrolla el cortometraje "Dios se baña cuando llueve". La producción aborda temas de salud mental a través de la historia de Mara, una joven madre que siembra flores para proteger su hogar de un bosque azul que simboliza la depresión. Este elemento visual avanza tras la muerte de su hija, aunque las flores que cultiva sin ver resultados inmediatos terminan salvándola del vacío.
Seravalle, proveniente de las artes plásticas y la ilustración, explica en Listín Diario el origen del proyecto: "Siempre quise contar historias a través de mis piezas". Su formación en animación surgió cuando Altos de Chavón abrió la primera carrera técnica del país en este campo. Para ella, el medio trasciende lo estético: "Si una historia se puede grabar, se graba. Pero si tiene ese toque mágico que no se puede reproducir en la vida real, entonces se anima". Ese "toque mágico" permite representar emociones abstractas como el duelo mediante elementos simbólicos.
El cortometraje prescinde de diálogos, narrando su trama completamente a través de gestos, imágenes y color. "Queremos representar el esfuerzo diario que hay que hacer para cuidar la salud mental", detalla Seravalle. "Y la importancia de no rendirse, aunque no se vean frutos de inmediato". Esta aproximación nace de experiencias personales del equipo, que trabaja con métodos híbridos entre lo presencial y virtual.
Más de veinte profesionales participan en el proceso, incluyendo pintoras de fondos, animadoras y artistas de color. Seravalle enfatiza el aspecto laboral de la iniciativa: en un país sin industria animadora consolidada, busca crear oportunidades para graduados que antes tenían opciones limitadas. "Mis opciones eran trabajar en una tienda de ropa o en un restaurante. Y eso no podía ser", recuerda sobre sus inicios.
La directora menciona la influencia formativa de películas como "Tarzán", "Rapunzel" e "Inside Out", subrayando cómo el contenido infantil moldea el desarrollo emocional. "Tal vez no lo entienden con seis años, pero cuando lo ven a los diez o a los quince, entienden otras cosas. Y eso los transforma". Esta perspectiva fundamenta su enfoque narrativo, que busca tratar temas complejos como la pérdida familiar sin subestimación del público joven.
Aunque reconoce avances locales con producciones como "Capitán Avispa" u "Olivia y las nubes", Seravalle considera necesario mayor apoyo de inversionistas para proyectos animados que puedan conectar con audiencias globales. Su estudio combina referencias visuales del anime, la tradición Disney y elementos culturales dominicanos, buscando una identidad propia sin pretensiones de réplica.
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Seravalle, proveniente de las artes plásticas y la ilustración, explica en Listín Diario el origen del proyecto: "Siempre quise contar historias a través de mis piezas". Su formación en animación surgió cuando Altos de Chavón abrió la primera carrera técnica del país en este campo. Para ella, el medio trasciende lo estético: "Si una historia se puede grabar, se graba. Pero si tiene ese toque mágico que no se puede reproducir en la vida real, entonces se anima". Ese "toque mágico" permite representar emociones abstractas como el duelo mediante elementos simbólicos.
El cortometraje prescinde de diálogos, narrando su trama completamente a través de gestos, imágenes y color. "Queremos representar el esfuerzo diario que hay que hacer para cuidar la salud mental", detalla Seravalle. "Y la importancia de no rendirse, aunque no se vean frutos de inmediato". Esta aproximación nace de experiencias personales del equipo, que trabaja con métodos híbridos entre lo presencial y virtual.
Más de veinte profesionales participan en el proceso, incluyendo pintoras de fondos, animadoras y artistas de color. Seravalle enfatiza el aspecto laboral de la iniciativa: en un país sin industria animadora consolidada, busca crear oportunidades para graduados que antes tenían opciones limitadas. "Mis opciones eran trabajar en una tienda de ropa o en un restaurante. Y eso no podía ser", recuerda sobre sus inicios.
La directora menciona la influencia formativa de películas como "Tarzán", "Rapunzel" e "Inside Out", subrayando cómo el contenido infantil moldea el desarrollo emocional. "Tal vez no lo entienden con seis años, pero cuando lo ven a los diez o a los quince, entienden otras cosas. Y eso los transforma". Esta perspectiva fundamenta su enfoque narrativo, que busca tratar temas complejos como la pérdida familiar sin subestimación del público joven.
Aunque reconoce avances locales con producciones como "Capitán Avispa" u "Olivia y las nubes", Seravalle considera necesario mayor apoyo de inversionistas para proyectos animados que puedan conectar con audiencias globales. Su estudio combina referencias visuales del anime, la tradición Disney y elementos culturales dominicanos, buscando una identidad propia sin pretensiones de réplica.
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