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Esther García, primera productora en recibir el Premio Donostia del Festival de San Sebastián

por © Redacción-PRODUCCIONLATINA.com
Esther García
Esther García

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha otorgado el Premio Donostia 2025 a la productora de El Deseo, Esther García, reconocimiento que por primera vez en la historia del certamen distingue a una profesional de la producción. José Luis Rebordinos, director del Zinemaldia, subrayó la trascendencia de esta elección: "Es la primera vez que otorgamos el Donostia a una productora, y Esther García es figura clave en el cine español y latinoamericano".


García (Cedillo de la Torre, Segovia, 1956) acumula cinco décadas de trayectoria en las que ha participado en más de un centenar de producciones. Su camino comenzó en 1975 como secretaria en "Pim, pam, pum… ¡Fuego!" de Pedro Olea, presentada en la Sección Oficial de San Sebastián. Durante los siguientes años trabajó en series como "Curro Jiménez" -donde colaboró con directores como Pilar Miró y Mario Camus- y en comedias de Mariano Ozores, Fernando Trueba y Fernando Colomo, entre ellas "Sé infiel y no mires con quién" (1985) y "La vida alegre" (1987).

En 1986, un año después de la fundación de El Deseo por los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar, García se incorporó a la productora. Refiriéndose a este momento crucial, la homenajeada reconoce: "Agustín y Pedro me dieron la oportunidad de producir cuando nadie más lo haría". Su colaboración con Pedro Almodóvar se extiende a los 22 largometrajes del director, desde "Matador" (1986) hasta "Amarga navidad", actualmente en rodaje.

Bajo su gestión, proyectos como "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988) optaron al Oscar, logrando la estatuilla una década después con "Todo sobre mi madre" (1999). Otros hitos incluyen "Hable con ella" (2002), que obtuvo el Oscar al mejor guion original, y "Volver" (2006), premiada en Cannes con el galardón al mejor guion y a la mejor interpretación femenina colectiva. García también produjo los cortometrajes "La voz humana" (2020) y "Extraña forma de vida" (2023).

Para García, el cine constituye "una manera de vivir" y define su labor como "poner los medios para que los autores conviertan sus sueños en realidad sin tener que renunciar a nada". Esta filosofía se materializó en producciones complejas como "Acción mutante" (1993) de Álex de la Iglesia: "Construimos naves espaciales con un presupuesto ridículo". Su enfoque prioriza historias transgresoras, caso de "Sirāt" (2025) de Oliver Laxe, rodada en árabe y gallego con actores no profesionales y ganadora del Premio del Jurado en Cannes.

El Deseo ha sido plataforma para cineastas como Isabel Coixet, Lucrecia Martel y Guillermo del Toro. Sobre el apoyo a directoras, García reflexiona: "Isabel Coixet es el claro ejemplo de la diferencia entre cómo hombres y mujeres miran el mundo. No es mejor ni peor, es distinto". Su compromiso feminista incluye la participación en el documental colectivo "Yo decido. El tren de la libertad" (2014) y su pertenencia a CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas).

El Premio Donostia se suma al Premio Elías Querejeta 2025 concedido por la Academia de Cine, que García recibía este mismo mes de julio con "especial ilusión". Su palmarés incluye seis Goyas y el Premio Nacional de Cinematografía (2018). Al reflexionar sobre el futuro, expresa su deseo de seguir apoyando a directoras: "Que sientan la libertad que sintió Oliver Laxe o Álex de la Iglesia, escribiendo sin pensar en costos, algo que las conmueva".

El reconocimiento de San Sebastián consolida el perfil de una profesional que transformó su oficio desde la trastienda de producciones televisivas hasta la construcción de un modelo autoral único. Como señaló Rebordinos, este premio subraya el papel fundamental de quienes operan "tras las cámaras para hacer posible el milagro de cada película".

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