Homenaje en Guanajuato: Quién es la productora Rosy Ocampo, renovadora de la telenovela
- por © Redacción (México)-PRODUCCIONLATINA.com

A punto de ser reconocida a finales de este mes en el 28 Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) —junto a Verónica Castro y Ana Martín—, la productora Rosy Ocampo repasa más de cuatro décadas de carrera en las que transformó el melodrama mexicano. Desde su escritorio en Televisa, donde fue vicepresidenta corporativa de contenidos, impulsó narrativas que mezclan entretenimiento con impacto social, un sello que la define.
Ocampo comenzó en 1983 como productora asociada de la tercera temporada de "Plaza Sésamo", experiencia que marcó su enfoque pedagógico. "Trabajar con pedagogos e investigadores me hizo entender el poder de la televisión para educar", comentó durante la presentación de su libro Showrunning, para el entretenimiento con impacto social (2024).
En los 90, revolucionó el horario infantil con telenovelas como "El diario de Daniela" (1998), "Amigos x siempre" (2000) —la primera en incluir a un actor con síndrome de Down— y "Aventuras en el tiempo" (2001), cuyo final en vivo reunió a 200 000 personas en Monterrey. Estos proyectos, bajo el sello Televisa Niños, combinaban música, fantasía y valores, vendiendo bandas sonoras con récords de platino.
En 2006, "La fea más bella" —adaptación mexicana de "Yo soy Betty, la fea"— alcanzó un 68% de share, convirtiéndose en el programa más visto en la historia de la televisión mexicana. "Terminamos en horario estelar porque la gente nos exigió más capítulos", recordó. El final, transmitido desde Monterrey, congregó a medio millón de espectadores.
Más tarde, con "Las tontas no van al cielo" (2008) y "Por ella soy Eva" (2012), introdujo personajes femeninos alejados de los estereotipos. "Quise mostrar mujeres que toman decisiones equivocadas, pero asumen las consecuencias", explicó.
Desde 2020, su franquicia "Vencer" —que incluye títulos como "Vencer el miedo" y "Vencer la culpa"— aborda temas como violencia de género, diversidad familiar y salud mental. "Usamos estudios de audiencia para saber qué problemas querían ver reflejados", detalló. Esta metodología, desarrollada con el Instituto de Inteligencia de Mercados, quedó plasmada en su libro, donde analiza cómo el entretenimiento puede cambiar comportamientos.
Ocampo ha sido clave en el lanzamiento de figuras como Belinda, Diego Boneta y Jaime Camil. Sus producciones se han emitido en 70 países, y coproducciones con China y Brasil ampliaron su influencia. "En Univisión, entendimos la necesidad de contenidos biculturales para los latinos en EE.UU.", señaló sobre "La doble vida de Estela Carrillo" (2017).
El año pasado estrenó "Papás por conveniencia", que abordaba el embarazo adolescente y prevención de ETS. "No son temas nuevos, pero hoy se discuten con menos tabúes", afirmó.
Con más de 80 premios, Ocampo insiste en que su mayor logro es "demostrar que el rating y el mensaje social no son excluyentes". El homenaje en el GIFF, el 30 de julio, llega después de la publicación el año pasado de su libro, donde resume una filosofía que ha guiado su carrera: "El entretenimiento debe dejar algo más que risas o lágrimas".
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Ocampo comenzó en 1983 como productora asociada de la tercera temporada de "Plaza Sésamo", experiencia que marcó su enfoque pedagógico. "Trabajar con pedagogos e investigadores me hizo entender el poder de la televisión para educar", comentó durante la presentación de su libro Showrunning, para el entretenimiento con impacto social (2024).
En los 90, revolucionó el horario infantil con telenovelas como "El diario de Daniela" (1998), "Amigos x siempre" (2000) —la primera en incluir a un actor con síndrome de Down— y "Aventuras en el tiempo" (2001), cuyo final en vivo reunió a 200 000 personas en Monterrey. Estos proyectos, bajo el sello Televisa Niños, combinaban música, fantasía y valores, vendiendo bandas sonoras con récords de platino.
En 2006, "La fea más bella" —adaptación mexicana de "Yo soy Betty, la fea"— alcanzó un 68% de share, convirtiéndose en el programa más visto en la historia de la televisión mexicana. "Terminamos en horario estelar porque la gente nos exigió más capítulos", recordó. El final, transmitido desde Monterrey, congregó a medio millón de espectadores.
Más tarde, con "Las tontas no van al cielo" (2008) y "Por ella soy Eva" (2012), introdujo personajes femeninos alejados de los estereotipos. "Quise mostrar mujeres que toman decisiones equivocadas, pero asumen las consecuencias", explicó.
Desde 2020, su franquicia "Vencer" —que incluye títulos como "Vencer el miedo" y "Vencer la culpa"— aborda temas como violencia de género, diversidad familiar y salud mental. "Usamos estudios de audiencia para saber qué problemas querían ver reflejados", detalló. Esta metodología, desarrollada con el Instituto de Inteligencia de Mercados, quedó plasmada en su libro, donde analiza cómo el entretenimiento puede cambiar comportamientos.
Ocampo ha sido clave en el lanzamiento de figuras como Belinda, Diego Boneta y Jaime Camil. Sus producciones se han emitido en 70 países, y coproducciones con China y Brasil ampliaron su influencia. "En Univisión, entendimos la necesidad de contenidos biculturales para los latinos en EE.UU.", señaló sobre "La doble vida de Estela Carrillo" (2017).
El año pasado estrenó "Papás por conveniencia", que abordaba el embarazo adolescente y prevención de ETS. "No son temas nuevos, pero hoy se discuten con menos tabúes", afirmó.
Con más de 80 premios, Ocampo insiste en que su mayor logro es "demostrar que el rating y el mensaje social no son excluyentes". El homenaje en el GIFF, el 30 de julio, llega después de la publicación el año pasado de su libro, donde resume una filosofía que ha guiado su carrera: "El entretenimiento debe dejar algo más que risas o lágrimas".
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