La productora argentina Huinca Cine, con más de veinte años de trayectoria en América Latina, ha comenzado su actividad en España con el lanzamiento de tres piezas publicitarias filmadas en Madrid, donde abrió oficina la pasada primavera. Estas producciones, desarrolladas en colaboración con la agencia Anita & Vega, buscan reflejar el enfoque de la compañía: priorizar la conexión emocional a través de historias bien construidas. Pueden verse en su web.
"Queríamos presentarnos haciendo lo que mejor sabemos hacer: contar historias desde la emoción y lo humano, que es donde creemos que reside la verdadera fuerza de la publicidad", explicó Diego Turdera, fundador de Huinca Cine. Por su parte, Fernando Vega Olmos, de Anita & Vega, añadió: "La idea era que Huinca no hablara de sí misma, sino que mostrara su capacidad para emocionar a través del relato, que es lo que las marcas necesitan para conectar con la gente".

Las tres piezas, de corta duración y producidas de forma independiente, funcionan como una declaración de intenciones de la productora, que busca diferenciarse en el mercado español mediante un enfoque centrado en el storytelling. Turdera y Diego Capria, al frente de la operación en España, combinan experiencia internacional con una visión estratégica orientada a ofrecer soluciones creativas para agencias y marcas.

El establecimiento de Huinca Cine en Madrid marca el inicio de su expansión en Europa, donde ya cuenta con socios en países como Italia, Francia y Reino Unido. La compañía, que también tiene sedes en Argentina y México, trabaja con una red de directores locales e internacionales para adaptarse a diferentes mercados y estilos.

"Las marcas necesitan volver a conectar con las personas a través del relato, no del ruido", señaló Vega Olmos. "Y eso solo se logra desde la emoción, no desde el artificio". Esta perspectiva define el planteamiento de Huinca Cine, que se presenta como una alternativa para clientes interesados en narrativas audiovisuales con mayor profundidad.

El equipo en España incluye a Merlina Scalise como productora ejecutiva y directora de producción, junto a Romina Lado, Valeria Cassola y Belén Laborde en labores de producción. La estructura busca ofrecer un servicio que combine capacidad técnica con enfoques creativos, manteniendo la esencia de una productora que, según sus responsables, apuesta por "transformar ideas en narrativas potentes".

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