La Academia española recibe críticas y apoyos tras los Goya más polémicos en años
- por © Redacción-NOTICINE.com
4-II-03
La polémica generada por la considerada politizada gala de entrega de los Goya, el pasado sábado, en la que se criticó al Gobierno y unanimente se condenó una posible guerra contra Irak, prosigue. Este lunes, el presidente de los productores españoles, Eduardo Campoy, solicitaba públicamente la dimisión de la presidenta de la Academia, Marisa Paredes, como responsable de la organización de la gala, mientras a título particular, este martes, el productor Fernando Bovaira, calificaba a Campoy de "comisario político".
En declaraciones a Radio Nacional, Campoy aseguró que los Goya están para promocionar el cine español, no para lanzar mensajes políticos, y ofreció su propia dimisión en el caso de que su postura personal no fuera aprobada por el resto de los productores asociados a la FAPAE. A la vez, destacó que la gala fue la de menor audiencia televisiva desde 1998 y subrayó que a diferencia de otras ediciones, este año no se estaba hablando de la película premiada -"Los lunes al sol"- sino de la polémica generada por el guión de la ceremonia y su politización.
Un día antes, en la misma emisora, una Marisa Paredes visiblemente disgustada decía que los profesionales de la Academia "no tenemos como únicas miras hablar del cine español, sino también de la realidad" y que si algunos pretendieron "aprovechar ese momento para reivindicar algo que les inquieta, cada uno es muy libre porque estamos en una Democracia. Ya basta de pensar que se puede callar a la gente, que es muy libre de decir lo que quiera". Paredes aseguraba también que hablaba a título particular, y que la Academia se reuniría para hacer balance de la gala, por lo que puede esperarse una reacción oficial en las próximas horas.
En la presentación, este martes, de "Mortadelo y Filemón", Fernando Bovaira, de Sogecine, productora perteneciente al grupo PRISA, conocido por su proximidad al opositor Partido Socialista, afirmaba que la actitud de Campoy -amigo personal del presidente del Gobierno José María Aznar (PP), según algunos medios- era más propia "de un comisario político" que de un presidente de la Federación de Asociaciones de Productores. Boviara calificó de "no adecuada" su petición de dimisión para Marisa Paredes.
Lo evidente es que todo este asunto está creando un verdadero cisma político entre los profesionales del cine español, la mayoría de los cuales apoyan en principio a la Academia, aunque a nivel particular muchos de ellos consideren excesivas y poco afortunadas las alusiones anti-bélicas y los ataques a la política general del Gobierno vertidos en una gala cuyo guión ha sido muy criticado, empezando por su falta de verdadero humor.
La polémica generada por la considerada politizada gala de entrega de los Goya, el pasado sábado, en la que se criticó al Gobierno y unanimente se condenó una posible guerra contra Irak, prosigue. Este lunes, el presidente de los productores españoles, Eduardo Campoy, solicitaba públicamente la dimisión de la presidenta de la Academia, Marisa Paredes, como responsable de la organización de la gala, mientras a título particular, este martes, el productor Fernando Bovaira, calificaba a Campoy de "comisario político".
En declaraciones a Radio Nacional, Campoy aseguró que los Goya están para promocionar el cine español, no para lanzar mensajes políticos, y ofreció su propia dimisión en el caso de que su postura personal no fuera aprobada por el resto de los productores asociados a la FAPAE. A la vez, destacó que la gala fue la de menor audiencia televisiva desde 1998 y subrayó que a diferencia de otras ediciones, este año no se estaba hablando de la película premiada -"Los lunes al sol"- sino de la polémica generada por el guión de la ceremonia y su politización.
Un día antes, en la misma emisora, una Marisa Paredes visiblemente disgustada decía que los profesionales de la Academia "no tenemos como únicas miras hablar del cine español, sino también de la realidad" y que si algunos pretendieron "aprovechar ese momento para reivindicar algo que les inquieta, cada uno es muy libre porque estamos en una Democracia. Ya basta de pensar que se puede callar a la gente, que es muy libre de decir lo que quiera". Paredes aseguraba también que hablaba a título particular, y que la Academia se reuniría para hacer balance de la gala, por lo que puede esperarse una reacción oficial en las próximas horas.
En la presentación, este martes, de "Mortadelo y Filemón", Fernando Bovaira, de Sogecine, productora perteneciente al grupo PRISA, conocido por su proximidad al opositor Partido Socialista, afirmaba que la actitud de Campoy -amigo personal del presidente del Gobierno José María Aznar (PP), según algunos medios- era más propia "de un comisario político" que de un presidente de la Federación de Asociaciones de Productores. Boviara calificó de "no adecuada" su petición de dimisión para Marisa Paredes.
Lo evidente es que todo este asunto está creando un verdadero cisma político entre los profesionales del cine español, la mayoría de los cuales apoyan en principio a la Academia, aunque a nivel particular muchos de ellos consideren excesivas y poco afortunadas las alusiones anti-bélicas y los ataques a la política general del Gobierno vertidos en una gala cuyo guión ha sido muy criticado, empezando por su falta de verdadero humor.
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