Carlos Juárez, productor de "El Hoyo": "Una película te tiene que enamorar"
- por © Paloma Guardia-PRODUCCIONLATINA.com
El productor vasco Carlos Juárez, fundador de la compañía Basque Films, logró su mayor éxito personal con el Goya que ganó su film animado "Psiconautas, los niños olvidados", hace dos años. Sin embargo, ha estado detrás de otros conocidos títulos ibéricos, como "Contigo no, bicho", "El ataúd de cristal", "Pos eso" o "Camera obscura", además de numerosos cortometrajes. En conversación exclusiva con PRODUCCIONLATINA.com, Juárez explica como hizo su estreno de esta semana, "El hoyo", el por qué de su ecléctica carrera y su apuesta por los nuevos talentos.
- Si repasamos su filmografía se podría concluir que es usted un productor valiente, sin complejos… a quien no le asustan géneros que no siempre se consideran ni comerciales ni baratos en término de inversión. ¿Se reconoce en esta definición?
Si claro, es que si me pongo a hacer cine tradicional en España hay mucha gente que lo hace, o sea que la única manera de destacar es salir un poco de lo convencional.
- ¿Cómo le llegó el guion de David Desola y Pedro Rivero?
Realmente fue a través de mi anterior proyecto con Pedro Rivero que era "Psiconautas". Estábamos ya en postproducción y de repente me empezó a hablar de esta historia. Me quedé un poquito interesado y finalmente me mandó la obra de teatro, me la leí y me encantó y ya nos metimos a desarrollarlo. Inicialmente yo pensé que Galder (Gaztelu-Urrutia) era la mejor opción para que se hiciera esta película y nos metimos ahí en equipo, porque lo suyo es trabajar en equipo, me gusta estar muy implicado en el proceso creativo. Yo me enamoré muy fácilmente de la película principalmente porque la temática tiene una concentración muy Kafkiana y a mi Kafka me gusta mucho y me sentí muy identificado con la historia.
- ¿Por qué decidió confiárselo a un realizador sin experiencia en largometrajes?
Bueno a ver, yo a Galder le conozco y tengo relación con él desde hace 20 años. Sabía del potencial que tenía y su mucho oficio. Era un tema que a mí me interesaba mucho porque ya había producido muchas pelis pero sin hacerlas desde dentro. En este caso sí quería participar más activamente porque tenía mucha implicación con la temática y Galder está dentro de la estructura de la empresa, entonces era como hacerlo desde casa. Siempre hemos trabajo películas desde fuera, con directores externos ¿por qué no hacemos todo desde casa y tenemos el control absoluto de lo que estamos haciendo? Ese fue el punto de partida y realmente todo lo demás se construyó a partir de ese punto de vista porque realmente nosotros tenemos muchas relaciones muy afectivas, de trabajar con gente muy habitualmente y en este caso decidimos que todo estuviera en casa.
- ¿Le resultó complicado llegar al Festival de Toronto?
Bueno a ver, Toronto fue una apuesta, realmente fue a través de nuestro agente de ventas. Me acuerdo que en Málaga hicimos un pase work in progress y ganamos el premio. Ahí hicimos ya el cierre con Latido, nuestro gente de ventas, e hicimos un diseño de cómo podríamos plantear el futuro de la película y en esa ecuación estaba Toronto.
- ¿Qué tipo de estrategia desarrollaron para los festivales en los que ha participado la película?
Realmente lo que hicimos fue poner a Toronto como punto de salida y luego todo lo añadido que venía del género fantástico. Nuestra película tiene como dos mundos, el mundo actoral que es muy fuerte pero también tiene un mundo fantástico y entra por los dos cauces. Toronto es un festival que tiene uno de los mercados más importantes del mundo, nos posicionamos mucho en el mercado americano y ahí fue donde nos casamos con Netflix.
- ¿Consiguieron aparte del premio buenas ventas en Toronto?
La película se vende inicialmente en Cannes, el arranque fue ahí, nosotros ya nos habíamos casado inicialmente con nuestro agente de ventas en Cannes y teníamos pequeñas piezas de la película. En Cannes se hicieron bastantes ventas, bueno realmente vendimos en todo Asía. Luego ya al terminar la película nos seleccionaron en Toronto y es cuando realmente ya había muchas posibilidades, pero la mejor desde el punto de vista de quitarnos el problema de raíz era vendérselo a Netflix.
- Su productora es vasca, pero prefirió ir a Sitges que a San Sebastián ¿Por algún motivo en concreto?
San Sebastián para un vasco es estar ahí porque eres local, de hecho a la película la vieron en el festival de Donosti, pero siempre con mi vocación de no ir ahí. Ya les dije que no era mi punto de partida, que estaba viendo otras alternativas internacionales. A lo mejor habríamos entrado en una sección en la que no hubiese encajado bien la película, el tipo de público que tiene Donosti es más de ámbito cultural y no lo veíamos. Nos interesaba más enfocarla al ámbito comercial internacional.
- ¿Cuáles cree que son los elementos que seducen al público cuando ve "El Hoyo"?
Yo creo que es una película muy interactiva. El espectador se mete en el proceso de la historia y evoluciona con el personaje, llega a ser como una especie de montaña rusa donde pasas por diferentes emociones. Yo me acuerdo que estaba en la sala de Toronto y veía a gente sentada al lado mío riéndose, llorando con un montón de emociones pegadas, y se lo pasaban bien durante toda la proyección. Entiendes al personaje porque vas viviendo lo mismo que él, estas igual de perdido, el presidiario viejo de alguna manera te va confundiendo, inicialmente parece un tío mal educado, luego de alguna manera termina siendo un psicópata. Entonces te pasa lo mismo que al personaje, estás perdido. Realmente es un concepto de la vida, estamos continuamente perdidos, pensamos muchas cosas y la vida es una especie de no saber dónde vas.
- Usted tiene experiencia en animación, comedia, thriller y ciencia-ficción… ¿Qué género cree que resulta más fácil de vender para una productora española?
Lo importante es hacer buenas películas, a partir de hacer buenas películas lo demás es más fácil. A veces hay productos de animación más fáciles, si es de animación para adultos la cosa se complica pero la animación para niños es más fácil, pero lo mismo hay más animación para niños y compites con más gente. Realmente nosotros nos centramos en hacer películas que nos interesen, no tenemos esa vocación inicial en pensar exclusivamente en la venta. La película te tiene que enamorar, y una vez que te enamora ves donde tiene su espacio.
- De sus películas ¿Cuáles resultaron más difíciles de financiar?
Todas son películas difíciles de financiar, siempre es difícil financiar una película en España, lo que pasa es que hay una cosa que yo siempre digo, si el productor cree con fe ciega y tiene pasión en lo que está haciendo es muy fácil comunicar. Yo no tuve problemas de vender "El Hoyo" porque cuando iba a las televisiones tenía una confianza tremenda que se me veía en la cara, no iba con dudas. La verdad es que llevamos una temporada en la que nos podemos permitir el lujo de producir cosas que realmente nos interesan no es un tema empresarial sino de hacer cosas que te llenan, la vida no es solamente dinero, hay que hacer cosas con las que disfrutar.
- ¿Qué le pide usted a un guion o a un proyecto cuando llega a sus manos?
Le pido pasión, que me vuelva loco, a veces no llega a ese nivel pero veo que tiene capacidad de llegar. Para mí el cine inicialmente son historias, luego hay que poner todo lo demás, una vez que tienes la historia ya empiezas a construir quién la va a dirigir, quien la va a interpretar, con cuánto dinero podré financiar esta película… Pero si no hay una historia que te apasione lo demás no tiene sentido.
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- Si repasamos su filmografía se podría concluir que es usted un productor valiente, sin complejos… a quien no le asustan géneros que no siempre se consideran ni comerciales ni baratos en término de inversión. ¿Se reconoce en esta definición?
Si claro, es que si me pongo a hacer cine tradicional en España hay mucha gente que lo hace, o sea que la única manera de destacar es salir un poco de lo convencional.
- ¿Cómo le llegó el guion de David Desola y Pedro Rivero?
Realmente fue a través de mi anterior proyecto con Pedro Rivero que era "Psiconautas". Estábamos ya en postproducción y de repente me empezó a hablar de esta historia. Me quedé un poquito interesado y finalmente me mandó la obra de teatro, me la leí y me encantó y ya nos metimos a desarrollarlo. Inicialmente yo pensé que Galder (Gaztelu-Urrutia) era la mejor opción para que se hiciera esta película y nos metimos ahí en equipo, porque lo suyo es trabajar en equipo, me gusta estar muy implicado en el proceso creativo. Yo me enamoré muy fácilmente de la película principalmente porque la temática tiene una concentración muy Kafkiana y a mi Kafka me gusta mucho y me sentí muy identificado con la historia.
- ¿Por qué decidió confiárselo a un realizador sin experiencia en largometrajes?
Bueno a ver, yo a Galder le conozco y tengo relación con él desde hace 20 años. Sabía del potencial que tenía y su mucho oficio. Era un tema que a mí me interesaba mucho porque ya había producido muchas pelis pero sin hacerlas desde dentro. En este caso sí quería participar más activamente porque tenía mucha implicación con la temática y Galder está dentro de la estructura de la empresa, entonces era como hacerlo desde casa. Siempre hemos trabajo películas desde fuera, con directores externos ¿por qué no hacemos todo desde casa y tenemos el control absoluto de lo que estamos haciendo? Ese fue el punto de partida y realmente todo lo demás se construyó a partir de ese punto de vista porque realmente nosotros tenemos muchas relaciones muy afectivas, de trabajar con gente muy habitualmente y en este caso decidimos que todo estuviera en casa.
- ¿Le resultó complicado llegar al Festival de Toronto?
Bueno a ver, Toronto fue una apuesta, realmente fue a través de nuestro agente de ventas. Me acuerdo que en Málaga hicimos un pase work in progress y ganamos el premio. Ahí hicimos ya el cierre con Latido, nuestro gente de ventas, e hicimos un diseño de cómo podríamos plantear el futuro de la película y en esa ecuación estaba Toronto.
- ¿Qué tipo de estrategia desarrollaron para los festivales en los que ha participado la película?
Realmente lo que hicimos fue poner a Toronto como punto de salida y luego todo lo añadido que venía del género fantástico. Nuestra película tiene como dos mundos, el mundo actoral que es muy fuerte pero también tiene un mundo fantástico y entra por los dos cauces. Toronto es un festival que tiene uno de los mercados más importantes del mundo, nos posicionamos mucho en el mercado americano y ahí fue donde nos casamos con Netflix.
- ¿Consiguieron aparte del premio buenas ventas en Toronto?
La película se vende inicialmente en Cannes, el arranque fue ahí, nosotros ya nos habíamos casado inicialmente con nuestro agente de ventas en Cannes y teníamos pequeñas piezas de la película. En Cannes se hicieron bastantes ventas, bueno realmente vendimos en todo Asía. Luego ya al terminar la película nos seleccionaron en Toronto y es cuando realmente ya había muchas posibilidades, pero la mejor desde el punto de vista de quitarnos el problema de raíz era vendérselo a Netflix.
- Su productora es vasca, pero prefirió ir a Sitges que a San Sebastián ¿Por algún motivo en concreto?
San Sebastián para un vasco es estar ahí porque eres local, de hecho a la película la vieron en el festival de Donosti, pero siempre con mi vocación de no ir ahí. Ya les dije que no era mi punto de partida, que estaba viendo otras alternativas internacionales. A lo mejor habríamos entrado en una sección en la que no hubiese encajado bien la película, el tipo de público que tiene Donosti es más de ámbito cultural y no lo veíamos. Nos interesaba más enfocarla al ámbito comercial internacional.
- ¿Cuáles cree que son los elementos que seducen al público cuando ve "El Hoyo"?
Yo creo que es una película muy interactiva. El espectador se mete en el proceso de la historia y evoluciona con el personaje, llega a ser como una especie de montaña rusa donde pasas por diferentes emociones. Yo me acuerdo que estaba en la sala de Toronto y veía a gente sentada al lado mío riéndose, llorando con un montón de emociones pegadas, y se lo pasaban bien durante toda la proyección. Entiendes al personaje porque vas viviendo lo mismo que él, estas igual de perdido, el presidiario viejo de alguna manera te va confundiendo, inicialmente parece un tío mal educado, luego de alguna manera termina siendo un psicópata. Entonces te pasa lo mismo que al personaje, estás perdido. Realmente es un concepto de la vida, estamos continuamente perdidos, pensamos muchas cosas y la vida es una especie de no saber dónde vas.
- Usted tiene experiencia en animación, comedia, thriller y ciencia-ficción… ¿Qué género cree que resulta más fácil de vender para una productora española?
Lo importante es hacer buenas películas, a partir de hacer buenas películas lo demás es más fácil. A veces hay productos de animación más fáciles, si es de animación para adultos la cosa se complica pero la animación para niños es más fácil, pero lo mismo hay más animación para niños y compites con más gente. Realmente nosotros nos centramos en hacer películas que nos interesen, no tenemos esa vocación inicial en pensar exclusivamente en la venta. La película te tiene que enamorar, y una vez que te enamora ves donde tiene su espacio.
- De sus películas ¿Cuáles resultaron más difíciles de financiar?
Todas son películas difíciles de financiar, siempre es difícil financiar una película en España, lo que pasa es que hay una cosa que yo siempre digo, si el productor cree con fe ciega y tiene pasión en lo que está haciendo es muy fácil comunicar. Yo no tuve problemas de vender "El Hoyo" porque cuando iba a las televisiones tenía una confianza tremenda que se me veía en la cara, no iba con dudas. La verdad es que llevamos una temporada en la que nos podemos permitir el lujo de producir cosas que realmente nos interesan no es un tema empresarial sino de hacer cosas que te llenan, la vida no es solamente dinero, hay que hacer cosas con las que disfrutar.
- ¿Qué le pide usted a un guion o a un proyecto cuando llega a sus manos?
Le pido pasión, que me vuelva loco, a veces no llega a ese nivel pero veo que tiene capacidad de llegar. Para mí el cine inicialmente son historias, luego hay que poner todo lo demás, una vez que tienes la historia ya empiezas a construir quién la va a dirigir, quien la va a interpretar, con cuánto dinero podré financiar esta película… Pero si no hay una historia que te apasione lo demás no tiene sentido.
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