Pablo Baksht: “`Ana y Bruno´ es una historia original y diferente, no es la típica para niños chiquitos que ya hemos visto miles de veces”

por © Jon Apaolaza-PRODUCCIONLATINA.com
Pablo Baksht
El productor mexicano Pablo Baksht, creador de Locoloco Films, ha dedicado los últimos 13 años de su vida profesional a cuidar con mimo “Ana y Bruno”, la cinta de animación más cara de la historia de México, con una inversión superior a los 8 millones de dólares. La película, que recibió el premio a Mejor Largometraje de Animación en los Premios Quino celebrados en la isla canaria de Tenerife el pasado mes de abril, cuenta la historia de Ana, una niña que conoce a un extraño ser verde llamado Bruno que le ayuda a proteger a su madre de muchos peligros. Tras su estreno en las salas mexicanas el 31 de agosto y en las españolas el 21 de septiembre, Pablo Baksht nos habla, en esta entrevista exclusiva con PRODUCCIONLATINA.com, de los años de dedicación a un film en el que ha trabajado mucho y del que se siente muy orgulloso.

- “Ana y Bruno” es un proyecto de muy largo de corrido, que pasó por varias etapas. ¿Quizá un poco más prolongado de lo que sería normal?
Bueno, eso es un poco relativo porque a mí me gusta contar desde que se me ocurrió la idea de hacer la película, hasta ahora. Llevo 13 años muy felices trabajando en esto. Los primeros cinco fueron de guion, creo que la historia es lo más importante y si eso está mal, todo lo demás no va a funcionar, entonces, cinco años trabajamos con mucho cuidado la historia. Encontramos una historia maravillosa, de esas que te encuentras una entre un millón. Yo había trabajado en muchas empresas y en el gobierno mexicano buscando historias para cine durante muchos años, había leído miles de historias. Trabajé con Alfonso Cuarón dirigiendo su empresa, en el instituto mexicano de cinematografía… Después fueron cinco años de filmación, que es lo que tarda más o menos cualquier película y dos años que estuvimos parados porque se nos cayó un inversionista. Ahora llevamos dos años preparando el estreno, la venta con todo cuidado, entonces, en realidad no…

- ¿Mereció la pena?
Sí, estamos muy felices, la verdad. Yo no he hecho otra película, me he dedicado a cuidar esta. Creo que es un proyecto muy ambicioso, es el que más presupuesto ha tenido en toda la historia del cine mexicano y esto es gracias a una gran historia.

- ¿De toda la historia del cine mexicano en general o del género de animación?
En general. Esto fue gracias a una historia excepcional, a un director muy talentoso que había ganado la Palma de Oro y que estuvo nominado al Oscar, y a una escena piloto que hicimos, que demostró el enorme talento de los animadores mexicanos y que, según nos dijo alguien de Fox que la vio: “Esto está mejor que el 99% de las películas que se están haciendo en el mundo, ¿dónde lo hicieron?”. Todo eso nos ayudó a conseguir este presupuesto, que es el más caro de la historia del cine en México y, a la vez, es la mitad de lo que costó “Tadeo Jones 2”, por tener una referencia. De este presupuesto yo no he cobrado nada, puse ahí todos mis ahorros, y no he hecho otra película más porque quería concentrarme en cuidar esta. Me he fijado en que los productores que tienen muchas películas, al igual que los distribuidores que tienen muchas, las consideran como una más y no cuidan los detales. Es igual que si alguien tiene 12 hijos, no les da la misma atención que si tuviera a su único hijo y lo cuida hasta que lo suelta en el mundo.

- Y ya lo han soltado…
Ya se ha presentado en sociedad, se ha estrenado en México y en España. Se presentó también en dos festivales, en Annecy el año pasado y en el Festival de Cine de Morelia fue la película de clausura. Abrió con “Coco”, que tuvo su premiere mundial, y cerramos con “Ana y Bruno”. Fue una función preciosa, fuimos Trending Topic en Twitter dos días y los comentarios, que se pueden ver en Twitter, son hermosos, divinos, entrañables… Por eso creemos que la película está gustando mucho.

- A nivel de ventas, ¿qué se puede decir?
Vendimos la película en todo el mundo. Ahora, con Internet, conviene hacer ventas globales y tenemos un distribuidor local que la va a sacar en cines en toda Latinoamérica y en Estados Unidos, además de venderla en otros países.

- ¿Quién se la distribuye en México?
Corazón Films, es un estudio independiente que ha distribuido películas de Lionsgate como “Crepúsculo” o “Los juegos del hambre”.

- Entonces, salió en un número respetable de salas…
Si, en casi todos los complejos de México. Creo que somos el cuarto país que más boletos vende. Después de Estados Unidos, China y la India, somos nosotros. Entonces, hay un mercado que sí nos permite recuperar una inversión de este tipo. La verdad es que la mayoría de las películas independientes hacen muy poco y no recuperan ni los gastos de publicidad, por eso se hacen con subsidios. En este caso la película está en 20% de subsidios y 80% de inversión de riesgo, privada, con 67 socios que creyeron y confiaron en el proyecto.

- Hay una gran diferencia entre el cine de animación que se conoce, que ha funcionado en los últimos años de México e incluso desde el simple punto de vista estético, con “Ana y Bruno”, que es otro tipo de animación más sofisticada.
Del Toro nos hizo una frase que sacamos en la publicidad, diciendo que “Ana y Bruno” es un hito en la historia del cine de la animación en México. Es una película con otro nivel de presupuesto, de calidad, un nivel de historia. Entonces, esto va a abrir una brecha, creemos que estamos abriendo camino a producciones que siguen. En estos momentos, por ejemplo, se está haciendo la primera película de stop motion mexicana, que estoy seguro de que va a ser maravillosa. La dirige Luis Tellez y se está haciendo en Guadalajara. Se están realizando proyectos muy interesantes. Yo creo que a la gente le da miedo. Como no hay suficientes subsidios para llegar al nivel con el que hicimos nuestra película, la gente decidirá si van a seguir haciendo cintas de este tipo después de analizar cómo le ha ido a “Ana y Bruno”. Si nos va mal van a decir no pues no hay que hacer así, hay que hacer películas como las que estamos haciendo hasta ahora, que mantienen una industria y, en cambio, si nos va bien, se va a abrir la oportunidad para películas que quieran llegar en la animación a un nivel más alto.

- ¿Un problema que puede tener su película es saber si realmente es infantil, para todos los públicos o para adultos?
Es una película infantil pero no es para niños chiquititos. Hay películas como “Bambi”, por ejemplo, para niños muy pequeños, pero esta no, esta es para niños como Coraline, de ocho años más o menos, para arriba. Para niños valientes. Toca temas fuertes, pero tuvimos una psicóloga infantil que nos asesoró durante el proceso. Nos dijo que es perfecta para los niños, aunque lo más probable es que algunos papás duden de para qué es o la gente de la industria dude de si es para niños o no.

- También está Carlos Carrera, que, hasta ahora, aunque ha tocado historias de infancia, se ha dedicado a temas más para adultos.
Sí, pero en este caso el guion no es de Carlos Carrera. Él no generó este proyecto, él se unió y le dio un sello con su estilo de personajes y con su talento de animar, pero no es una historia que generó él. Esta es una historia de Daniel Emil y sí es para niños, sí la pensamos para niños. Es una historia muy bonita, no es la típica para niños chiquitos que ya hemos visto miles de veces, esto es una historia original, diferente, maravillosa, que te conmueve y que a los niños, jóvenes y grandes que la han visto, les encanta.

- ¿También le puede encantar a un adulto? ¿Al papá que va con los niños?
También, incluso a ellos más. Por ejemplo, para conseguir dinero en Facebook hicimos un trabajo muy intenso, sacamos a Bruno, el personaje principal, el orejón verde, tuvo su perfil en la red social y se hizo 5000 amigos. Luego abrió una página de la película que tiene 13 000 seguidores, que son fans y que son jóvenes y adultos, que les encanta. Ahí no hay niños porque en Facebook los niños no entran. Entonces, a los adultos les gusta mucho la historia.

- Después de tanto tiempo invertido en esta película, ahora que se ha estrenado y ha concluido el trabajo en ella, ¿a qué se va a dedicar?
Es como cuando se van los hijos de casa. Me dedicaré a hacer más películas. Tengo varias ideas rondando por mi cabeza pero que no he querido desarrollarlas aún.

- ¿Serían de animación?
Sí, me encanta la animación. Me apasiona y me gusta que sea lenta, porque se cuida más. Es como en cámara lenta, como esa película de los animales que eran tan lentos que puedes ir, trabajar, regresar y cuidar que todo vaya bien en la película y tener otro trabajo y hacerlo y regresar. Me gustan los tiempos y la fuerza de la animación, se me hace algo excepcional, es un lenguaje que me gustó desde pequeño. Veía caricaturas en la televisión todo el día y las dibujaba, coleccionaba las estampitas…me encanta la animación.

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