Iván Trujillo: “La exposición de la colección de monstruos de Guillermo del Toro será el plato fuerte del próximo FICG”
- por © Mireia Quintana-PRODUCCIONLATINA.com
Iván Trujillo Bolio, director del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), cuenta con una amplia experiencia como promotor, conservador y divulgador del cine mexicano. Este biólogo, que también está graduado por el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de México (CUEC), dirigió desde 1989 hasta 2008 la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, donde destaca su labor para preservar y difundir el cine del país azteca, rescatando films nacionales que se creían perdidos. Invitado a la II edición de la Semana Internacional de Cine de Santander, hemos tenido la oportunidad de charlar con él. En entrevista exclusiva para PRODUCCIONLATINA.com, Iván Trujillo nos habla de cine iberoamericano y de las estrategias y los proyectos de uno de los festivales de cine más importantes del continente americano.
- ¿Cómo diría que ha evolucionado el cine mexicano en los 8 años que lleva usted como director del Festival de Cine de Guadalajara?
La transformación del cine mexicano en cuanto a producción ha ido en aumento y se debe a varias cosas. Por un lado, sin duda, el cambio tecnológico que ha permitido que sea más fácil la producción. Después, los aportes y los estímulos del Instituto Mexicano de Cinematografía para hacer cine, especialmente el Eficine, un estímulo fiscal que ha permitido incrementar la producción. Mucho de eso, de alguna forma, se ha aceptado no sólo en estos últimos años, sino a lo largo de toda la tradición del Festival de Guadalajara que tiene 33 años de existencia. Ha servido como punto de encuentro para la comunidad y allí se han gestado, además de proyectos importantes de coproducción, muchas de las políticas que han ido cambiando. El resultado aparente es que el cine mexicano goza de buena salud. Si lo vemos en términos cuantitativos de producción, el año pasado se batió récord con 170 películas producidas en un año, aunque estas películas tampoco fueron exhibidas en su totalidad, sino que sólo una parte muy pequeña, el 40 o 45%, pudo llegar a la pantalla grande. Este sigue siendo uno de los problemas que afecta al cine mexicano, que no está llegando en su totalidad a las pantallas y, por ende, al público. Siempre hay un par de películas que hacen que esa cifra se eleve, películas taquilleras, incluso llegan a competir en alguna medida con el producto Hollywoodiense, pero lo que llega a la audiencia de cine mexicano no es más del 6% de toda la taquilla del país, que, por otro lado, es muy abundante, porque México es un país de consumidores voraces de cine. Somos el tercer o cuarto país a nivel internacional en la asistencia al cine pero, por supuesto, lo que consume más la gente es el producto Hollywoodiense.
La transformación del cine mexicano en cuanto a producción ha ido en aumento y se debe a varias cosas. Por un lado, sin duda, el cambio tecnológico que ha permitido que sea más fácil la producción. Después, los aportes y los estímulos del Instituto Mexicano de Cinematografía para hacer cine, especialmente el Eficine, un estímulo fiscal que ha permitido incrementar la producción. Mucho de eso, de alguna forma, se ha aceptado no sólo en estos últimos años, sino a lo largo de toda la tradición del Festival de Guadalajara que tiene 33 años de existencia. Ha servido como punto de encuentro para la comunidad y allí se han gestado, además de proyectos importantes de coproducción, muchas de las políticas que han ido cambiando. El resultado aparente es que el cine mexicano goza de buena salud. Si lo vemos en términos cuantitativos de producción, el año pasado se batió récord con 170 películas producidas en un año, aunque estas películas tampoco fueron exhibidas en su totalidad, sino que sólo una parte muy pequeña, el 40 o 45%, pudo llegar a la pantalla grande. Este sigue siendo uno de los problemas que afecta al cine mexicano, que no está llegando en su totalidad a las pantallas y, por ende, al público. Siempre hay un par de películas que hacen que esa cifra se eleve, películas taquilleras, incluso llegan a competir en alguna medida con el producto Hollywoodiense, pero lo que llega a la audiencia de cine mexicano no es más del 6% de toda la taquilla del país, que, por otro lado, es muy abundante, porque México es un país de consumidores voraces de cine. Somos el tercer o cuarto país a nivel internacional en la asistencia al cine pero, por supuesto, lo que consume más la gente es el producto Hollywoodiense.
- ¿Qué objetivos que no haya logrado hasta ahora le gustaría hacer realidad en las próximas ediciones?
De alguna forma, pasar por el cine ha sido un objetivo permanente desde que el festival empezó propiamente, primero como muestra y después como cine y competencia iberoamericana. Siempre estuvo enfocado al cine mexicano y nunca se ha olvidado esa parte. Entre los logros del Festival de Guadalajara está la creación de una audiencia local crítica y participativa que busca el cine mexicano por lo menos durante la semana que dura el festival y es a lo que más concurre. También se puede decir es lo que pretendemos con el cine iberoamericano, porque ocurre que no vemos cine de otras partes de la región y eso es muy malo, una situación similar a la que les ocurre a los argentinos, no ven cine mexicano ni colombiano ni chileno y esas son cosas contra las que hay que luchar. Una manera es generar audiencia, que es lo que ha hecho el festival en los últimos años y creo que ha sido un éxito. Si hay una audiencia que reconoce como propio al cine iberoamericano, que reconoce a los directores, que se identifica con los actores, eso es lo que necesitamos, transmitir y contagiar a todos los colegas de la región. Creo que ésta es un poco la responsabilidad que tenemos los festivales.
De alguna forma, pasar por el cine ha sido un objetivo permanente desde que el festival empezó propiamente, primero como muestra y después como cine y competencia iberoamericana. Siempre estuvo enfocado al cine mexicano y nunca se ha olvidado esa parte. Entre los logros del Festival de Guadalajara está la creación de una audiencia local crítica y participativa que busca el cine mexicano por lo menos durante la semana que dura el festival y es a lo que más concurre. También se puede decir es lo que pretendemos con el cine iberoamericano, porque ocurre que no vemos cine de otras partes de la región y eso es muy malo, una situación similar a la que les ocurre a los argentinos, no ven cine mexicano ni colombiano ni chileno y esas son cosas contra las que hay que luchar. Una manera es generar audiencia, que es lo que ha hecho el festival en los últimos años y creo que ha sido un éxito. Si hay una audiencia que reconoce como propio al cine iberoamericano, que reconoce a los directores, que se identifica con los actores, eso es lo que necesitamos, transmitir y contagiar a todos los colegas de la región. Creo que ésta es un poco la responsabilidad que tenemos los festivales.
Muchos festivales en los últimos años han optado por reducir sus secciones. Guadalajara, que ha crecido considerablemente, ¿se plantea seguir ese camino?
En cierto modo sí, pero también hay una nueva circunstancia que nos afecta de manera positiva. Este año logramos la construcción de 5 salas cinematográficas, la Cineteca, que será la sede permanente del festival. Eso nos ayuda a no tener forzosamente que estar asociados a una cadena comercial privada como ha ocurrido en los últimos años. No dejaremos de hacerlo, pero ahora sí podemos tener una programación del festival en nuestras propias salas, eso nos da una autonomía de la cual carecíamos en los últimos años. También nos da una permanencia porque el festival crece en el tiempo, es decir, esta Cineteca que se ha quedado, hace que nuestro festival sea permanente. Salvo algunas secciones, que para mí son especialmente relevantes, Europa y Nuevas Tendencias, que se ha hecho en conjunto con el Festival de San Sebastián desde hace tiempo. Él nos hace la curaduría de esta sección con base a lo más importante de primeras y segundas obras presentadas allí. Esa sección, que es atractiva, a veces pasaba desapercibida porque le podía un proceso que llamamos de canibalización en tanto que la gente prefiere ver más las películas recientes de competencia y quizás por eso pasaba a segundo término. Lo que hemos hecho ahora es que Europa Nuevas Tendencias se mueva fuera del festival, continúa siendo parte del mismo, pero ya no en el mes donde tenemos el grueso de la programación, sino que lo haremos el mes de julio porque ya contamos con todo el año libre para que siga teniendo una atención específica del público tapatío. Creo que eso es muy importante para un festival, que tu audiencia esté llenando la sala, y es lo que pretendemos ahora, que nuestra audiencia vaya durante el año a diferentes secciones. El festival ha llegado a unas dimensiones grandes y es difícil reducirlo, la gente se ha acostumbrado a este formato y le encanta tener gran cantidad de opciones. Guillermo del Toro ha sido un protagonista muy importante y hay que recordar que fue fundador de nuestro festival hace 33 años. Vuelve ahora con los Oscar obtenidos por “La forma del agua / The Shape of Water” y está desarrollando una serie de proyectos con nosotros. Gracias a su interés por la animación, por un lado estamos apoyando la creación de un centro de animación con talento local tapatío, de gente que él conoce; y por otro lado se ha creado una nueva sección internacional que será una competencia sobre las películas a la mejor animación. El festival sigue creciendo, pero en este caso apadrinados de una manera muy importante. Por un lado mueve secciones a lo largo del tiempo, como el caso de Europa y Nuevas Tendencias, pero por otro lado también habrá una presencia específica de la animación que es un género que a Guillermo le interesa mucho promover en el país.
En cierto modo sí, pero también hay una nueva circunstancia que nos afecta de manera positiva. Este año logramos la construcción de 5 salas cinematográficas, la Cineteca, que será la sede permanente del festival. Eso nos ayuda a no tener forzosamente que estar asociados a una cadena comercial privada como ha ocurrido en los últimos años. No dejaremos de hacerlo, pero ahora sí podemos tener una programación del festival en nuestras propias salas, eso nos da una autonomía de la cual carecíamos en los últimos años. También nos da una permanencia porque el festival crece en el tiempo, es decir, esta Cineteca que se ha quedado, hace que nuestro festival sea permanente. Salvo algunas secciones, que para mí son especialmente relevantes, Europa y Nuevas Tendencias, que se ha hecho en conjunto con el Festival de San Sebastián desde hace tiempo. Él nos hace la curaduría de esta sección con base a lo más importante de primeras y segundas obras presentadas allí. Esa sección, que es atractiva, a veces pasaba desapercibida porque le podía un proceso que llamamos de canibalización en tanto que la gente prefiere ver más las películas recientes de competencia y quizás por eso pasaba a segundo término. Lo que hemos hecho ahora es que Europa Nuevas Tendencias se mueva fuera del festival, continúa siendo parte del mismo, pero ya no en el mes donde tenemos el grueso de la programación, sino que lo haremos el mes de julio porque ya contamos con todo el año libre para que siga teniendo una atención específica del público tapatío. Creo que eso es muy importante para un festival, que tu audiencia esté llenando la sala, y es lo que pretendemos ahora, que nuestra audiencia vaya durante el año a diferentes secciones. El festival ha llegado a unas dimensiones grandes y es difícil reducirlo, la gente se ha acostumbrado a este formato y le encanta tener gran cantidad de opciones. Guillermo del Toro ha sido un protagonista muy importante y hay que recordar que fue fundador de nuestro festival hace 33 años. Vuelve ahora con los Oscar obtenidos por “La forma del agua / The Shape of Water” y está desarrollando una serie de proyectos con nosotros. Gracias a su interés por la animación, por un lado estamos apoyando la creación de un centro de animación con talento local tapatío, de gente que él conoce; y por otro lado se ha creado una nueva sección internacional que será una competencia sobre las películas a la mejor animación. El festival sigue creciendo, pero en este caso apadrinados de una manera muy importante. Por un lado mueve secciones a lo largo del tiempo, como el caso de Europa y Nuevas Tendencias, pero por otro lado también habrá una presencia específica de la animación que es un género que a Guillermo le interesa mucho promover en el país.
- ¿Cómo es la experiencia de tener una sucursal del festival en Los Ángeles? ¿Ha tenido algún rendimiento para el festival matriz en Jalisco?
Yo creo que ha sido una responsabilidad importante, sin duda es un evento mucho más pequeño, va de 3 días a 3 días y una noche. Presentamos lo mejor del festival, donde están las películas ganadoras para cortar la distancia con lo que ha ocurrido 6 meses después por lo menos. El festival ocurre siempre a finales de octubre o a principios de noviembre. Este año será justamente el último fin de semana de octubre y es como un resumen de lo que ha pasado en el de Guadalajara, con algunos posibles adelantos para el siguiente. Creo que ha logrado atraer la atención de la comunidad latina en Los Ángeles y muy en particular de la comunidad de Guadalajara, porque en California hay dos millones de tapatíos. Mexicanos hay muchos más solamente del área de Jalisco y especialmente de Guadalajara hay una gran población que atender y es responsabilidad de la propia Universidad de Guadalajara llegar a ellos. Incluso hay una asociación de graduados de la universidad que viven en California. De alguna forma el objetivo es involucrar a nuestra propia comunidad, pero también un poco salir del gueto. Pasamos películas con subtítulos al inglés y, cada vez más, la comunidad angloparlante se acerca a ver el cine mexicano y el iberoamericano en general. Lo mismo pasa con las ganadoras de las competencias iberoamericanas, y se genera una sinergia importante. Ese pequeño esfuerzo, porque uno no deja de ser pequeño en el mar de actividades que ocurren en Hollywood, es el que ha generado frutos y creo que ha hecho mella y está dejando huella.
Yo creo que ha sido una responsabilidad importante, sin duda es un evento mucho más pequeño, va de 3 días a 3 días y una noche. Presentamos lo mejor del festival, donde están las películas ganadoras para cortar la distancia con lo que ha ocurrido 6 meses después por lo menos. El festival ocurre siempre a finales de octubre o a principios de noviembre. Este año será justamente el último fin de semana de octubre y es como un resumen de lo que ha pasado en el de Guadalajara, con algunos posibles adelantos para el siguiente. Creo que ha logrado atraer la atención de la comunidad latina en Los Ángeles y muy en particular de la comunidad de Guadalajara, porque en California hay dos millones de tapatíos. Mexicanos hay muchos más solamente del área de Jalisco y especialmente de Guadalajara hay una gran población que atender y es responsabilidad de la propia Universidad de Guadalajara llegar a ellos. Incluso hay una asociación de graduados de la universidad que viven en California. De alguna forma el objetivo es involucrar a nuestra propia comunidad, pero también un poco salir del gueto. Pasamos películas con subtítulos al inglés y, cada vez más, la comunidad angloparlante se acerca a ver el cine mexicano y el iberoamericano en general. Lo mismo pasa con las ganadoras de las competencias iberoamericanas, y se genera una sinergia importante. Ese pequeño esfuerzo, porque uno no deja de ser pequeño en el mar de actividades que ocurren en Hollywood, es el que ha generado frutos y creo que ha hecho mella y está dejando huella.
- Son muchos los realizadores jóvenes que presentan sus proyectos en festivales como el de Guadalajara, ¿cree que eso es decisivo para que el público joven se muestre interesado en el festival? ¿Cómo han logrado ustedes motivar a los jóvenes para que participen?
Por supuesto. Por un lado, el cine es el espectáculo que permite socializar a los jóvenes. Cuando quieren salir de casa, normalmente el espectáculo al que asisten es a ver una película y eso hay que reportarlo. Aunque ahora con todas las plataformas que existen es muy sencillo tener acceso al cine de estreno en tu propia casa, el joven quiere estar fuera de ella y eso hace que el cine y, por ende, los festivales sean una actividad joven constantemente, dirigida normalmente a ellos. Eso también se nota en la cantidad de cineastas que están debutando, a los que antes era muy difícil dar cabida, y ahora más del 50% de las películas que pasamos vienen de primeras o segundas obras, así que puede ser que este sea un certamen joven permanentemente. La audiencia contaría con unas tres generaciones a lo largo de los 33 años. Jóvenes cuyos padres eran asiduos al festival, o sus abuelos, y conforman un público que cada año está esperando poder participar.
- El festival coincide casi al 100% en el calendario con el de Miami, otro certamen iberoamericano. Este año hubo alguna película que participó en ambos y no se si esto crea inconvenientes. ¿Se han planteado moverse una semana hacia delante o hacia atrás para no coincidir?
Yo creo que el mundo, y México en particular, atraviesa por una etapa a la que yo denomino “festivalitis”. Afortunadamente hay festivales en todos los lados, de grandes y pequeñas proporciones, pero es imposible no solaparte, no solamente con Miami, también estamos muy pegados a veces con Cartagena. Hemos trabajado de manera conjunta, haciendo cosas como que, si te acreditan en alguno de los festivales, estás acreditado automáticamente en los otros, así, si empiezas por Miami, puedes viajar a México y directamente a Cartagena. Y por supuesto que muchas películas del circuito internacional también se repiten en todos lados, siempre tendremos algún estreno en México con Cartagena o Miami. Lo importante, bajo nuestro punto de vista es tener comunicación. Nosotros siempre estamos abiertos para dar las fechas de nuestro festival y, aunque no contamos la programación con detalle, en cuanto la tenemos la intercambiamos para establecer esa comunicación. Es poco probable que nos movamos porque ha sido siempre una tradición estar en marzo, normalmente dos o tres semanas antes de la Semana Santa, lo que nos complica entre otras cosas, porque es una temporada baja de alojamiento y nosotros hacemos que sea alta. Por otro lado, es una época del año muy agradable, porque todavía no ha llegado el calor fuerte y la gente que escapa de las nieves de Europa o de Norteamérica llega a Guadalajara muy contentos. Tiene muchas ventajas, pero lamentablemente no podremos asistir a Miami con nuestros colegas de allí porque ocurre en el mismo tiempo. Si lo cambiáramos estaríamos solapados con alguien más, Málaga u otro, ya no hay manera de no coincidir.
- Hace poco más de un año firmaba en Cannes un convenio de colaboración con Manuel H. Martín, director del festival de cine Iberoamericano de Huelva. ¿Cómo ha funcionado en su primer año esta iniciativa para promover el intercambio cultural?
Es muy interesante poder presentar en Guadalajara el Talento Andaluz, que es el premio que dan los colegas de Huelva. Hay que recordar que Huelva fue también pionera en la difusión del cine iberoamericano y nos parece muy importante en ese sentido que tengamos esta hermandad. Nosotros estamos haciendo llegar el Premio Mezcal, a la mejor película mexicana y hacemos que nuestra cinta premiada vaya directamente a Huelva a ser exhibida, no entra en competencia, pero por lo menos que se conozca. Este primer año fue una buena experiencia y ambos festivales creemos que esto va a poder mejorarse para futuras ediciones.
Por supuesto. Por un lado, el cine es el espectáculo que permite socializar a los jóvenes. Cuando quieren salir de casa, normalmente el espectáculo al que asisten es a ver una película y eso hay que reportarlo. Aunque ahora con todas las plataformas que existen es muy sencillo tener acceso al cine de estreno en tu propia casa, el joven quiere estar fuera de ella y eso hace que el cine y, por ende, los festivales sean una actividad joven constantemente, dirigida normalmente a ellos. Eso también se nota en la cantidad de cineastas que están debutando, a los que antes era muy difícil dar cabida, y ahora más del 50% de las películas que pasamos vienen de primeras o segundas obras, así que puede ser que este sea un certamen joven permanentemente. La audiencia contaría con unas tres generaciones a lo largo de los 33 años. Jóvenes cuyos padres eran asiduos al festival, o sus abuelos, y conforman un público que cada año está esperando poder participar.
- El festival coincide casi al 100% en el calendario con el de Miami, otro certamen iberoamericano. Este año hubo alguna película que participó en ambos y no se si esto crea inconvenientes. ¿Se han planteado moverse una semana hacia delante o hacia atrás para no coincidir?
Yo creo que el mundo, y México en particular, atraviesa por una etapa a la que yo denomino “festivalitis”. Afortunadamente hay festivales en todos los lados, de grandes y pequeñas proporciones, pero es imposible no solaparte, no solamente con Miami, también estamos muy pegados a veces con Cartagena. Hemos trabajado de manera conjunta, haciendo cosas como que, si te acreditan en alguno de los festivales, estás acreditado automáticamente en los otros, así, si empiezas por Miami, puedes viajar a México y directamente a Cartagena. Y por supuesto que muchas películas del circuito internacional también se repiten en todos lados, siempre tendremos algún estreno en México con Cartagena o Miami. Lo importante, bajo nuestro punto de vista es tener comunicación. Nosotros siempre estamos abiertos para dar las fechas de nuestro festival y, aunque no contamos la programación con detalle, en cuanto la tenemos la intercambiamos para establecer esa comunicación. Es poco probable que nos movamos porque ha sido siempre una tradición estar en marzo, normalmente dos o tres semanas antes de la Semana Santa, lo que nos complica entre otras cosas, porque es una temporada baja de alojamiento y nosotros hacemos que sea alta. Por otro lado, es una época del año muy agradable, porque todavía no ha llegado el calor fuerte y la gente que escapa de las nieves de Europa o de Norteamérica llega a Guadalajara muy contentos. Tiene muchas ventajas, pero lamentablemente no podremos asistir a Miami con nuestros colegas de allí porque ocurre en el mismo tiempo. Si lo cambiáramos estaríamos solapados con alguien más, Málaga u otro, ya no hay manera de no coincidir.
- Hace poco más de un año firmaba en Cannes un convenio de colaboración con Manuel H. Martín, director del festival de cine Iberoamericano de Huelva. ¿Cómo ha funcionado en su primer año esta iniciativa para promover el intercambio cultural?
Es muy interesante poder presentar en Guadalajara el Talento Andaluz, que es el premio que dan los colegas de Huelva. Hay que recordar que Huelva fue también pionera en la difusión del cine iberoamericano y nos parece muy importante en ese sentido que tengamos esta hermandad. Nosotros estamos haciendo llegar el Premio Mezcal, a la mejor película mexicana y hacemos que nuestra cinta premiada vaya directamente a Huelva a ser exhibida, no entra en competencia, pero por lo menos que se conozca. Este primer año fue una buena experiencia y ambos festivales creemos que esto va a poder mejorarse para futuras ediciones.
- Morelia ha crecido muy rápidamente y su relación con una poderosa empresa cinematográfica le ha abierto muchas puertas, ¿hay una pugna entre ellos y ustedes por hacer el festival más importante de México?
Tenemos una gran amistad. Morelia se coloca como el tercer festival en antigüedad en el país. Pasaron casi 20 años para que surgiera el de Guanajuato y otros 5 más para que surgiera Morelia. De alguna forma la programación yo diría que está muy en función de este circuito. A Morelia le quedan películas del Festival de Cannes, que le queda más cercano, y algunas de Venecia que se celebra también en agosto, y nosotros recibimos las películas más importantes del Festival de Berlín. Pero, en esencia, tenemos una buena comunicación y gran colaboración. Efectivamente la fortaleza de Morelia es Cinépolis, una de las cadenas comerciales más relevantes del mundo, que le da la posibilidad de exhibir muchas producciones. Nosotros tenemos la fuerza a través de la Universidad de Guadalajara, una de las más importantes del país, que nos ha dado este profesionalismo para hacer las cosas. Hay en algún momento quizá divergencias sustanciales donde quizás Morelia tiene más afinidad con los intereses comerciales, pero en esencia tenemos una gran amistad. Yo, particularmente, con Daniela Michel, somos amigos de mucho tiempo atrás, hemos visto un poco como ha ido surgiendo Morelia y cuáles han sido sus desarrollos. Te diría que la competencia es sana y eso es así cuando la competencia es de manera fraternal, y podríamos meter a los demás festivales en esta lista porque peleamos por un objetivo común, que es presentar lo mejor de nuestro cine a nuestra propia comunidad. En ese sentido Morelia lo está haciendo bien.
Tenemos una gran amistad. Morelia se coloca como el tercer festival en antigüedad en el país. Pasaron casi 20 años para que surgiera el de Guanajuato y otros 5 más para que surgiera Morelia. De alguna forma la programación yo diría que está muy en función de este circuito. A Morelia le quedan películas del Festival de Cannes, que le queda más cercano, y algunas de Venecia que se celebra también en agosto, y nosotros recibimos las películas más importantes del Festival de Berlín. Pero, en esencia, tenemos una buena comunicación y gran colaboración. Efectivamente la fortaleza de Morelia es Cinépolis, una de las cadenas comerciales más relevantes del mundo, que le da la posibilidad de exhibir muchas producciones. Nosotros tenemos la fuerza a través de la Universidad de Guadalajara, una de las más importantes del país, que nos ha dado este profesionalismo para hacer las cosas. Hay en algún momento quizá divergencias sustanciales donde quizás Morelia tiene más afinidad con los intereses comerciales, pero en esencia tenemos una gran amistad. Yo, particularmente, con Daniela Michel, somos amigos de mucho tiempo atrás, hemos visto un poco como ha ido surgiendo Morelia y cuáles han sido sus desarrollos. Te diría que la competencia es sana y eso es así cuando la competencia es de manera fraternal, y podríamos meter a los demás festivales en esta lista porque peleamos por un objetivo común, que es presentar lo mejor de nuestro cine a nuestra propia comunidad. En ese sentido Morelia lo está haciendo bien.
- ¿Hasta qué punto la iniciativa privada, los patrocinadores, ayudan al festival? ¿Qué tanto por ciento del presupuesto sale de esos auspiciadores?
Los auspiciadores están muy claros en el presupuesto de Guadalajara que es, junto con el de Morelia y el de Guanajuato, el más alto. Una cuarta parte sale de la propia Universidad de Guadalajara, otra cuarta parte del Gobierno Federal, una tercera cuarta parte sería una unión del presupuesto del Estado, del Gobierno del Estado de Jalisco y del Gobierno municipal, y otra cuarta parte debería salir de patrocinios privados, pero en este caso no hemos llegado a esa cuarta parte. Hemos estado más bien en un 18% de ingresos propios, que es el ingreso de taquilla. Sin embargo, la creación de estas nuevas salas y el nuevo espacio, que será la sede permanente del festival en lo que se conoce como Centro Cultural Universitario, nos ha dado una fortaleza impresionante. No es la primera vez que se hace en este espacio y tuvimos patrocinios muy importantes como Amazon, que, no solo nos dio un patrocinio para el festival, sino que ha hecho que las películas que están en Guadalajara cuenten de entrada con una interesante aportación para su posible compra y ser exhibidas en su plataforma. Creemos que esto nos va a marcar en el futuro y que la participación de empresas privadas en el festival va a ir en aumento hasta llegar a este sano 25%, que tampoco me gustaría que se rebase mucho más para no tener presiones de los patrocinadores. Incluso nuestro patrocinador de tequila, Patrón, que es una marca más conocida en el extranjero que en México, ha visto que aliarse con el Festival de Guadalajara es una oportunidad para posicionarse en el mercado local, ya que el internacional lo tiene dominado. Ahora, con nuestras nuevas instalaciones y también con esta ayuda de Guillermo del Toro se abren grandes perspectivas a los patrocinios.
Los auspiciadores están muy claros en el presupuesto de Guadalajara que es, junto con el de Morelia y el de Guanajuato, el más alto. Una cuarta parte sale de la propia Universidad de Guadalajara, otra cuarta parte del Gobierno Federal, una tercera cuarta parte sería una unión del presupuesto del Estado, del Gobierno del Estado de Jalisco y del Gobierno municipal, y otra cuarta parte debería salir de patrocinios privados, pero en este caso no hemos llegado a esa cuarta parte. Hemos estado más bien en un 18% de ingresos propios, que es el ingreso de taquilla. Sin embargo, la creación de estas nuevas salas y el nuevo espacio, que será la sede permanente del festival en lo que se conoce como Centro Cultural Universitario, nos ha dado una fortaleza impresionante. No es la primera vez que se hace en este espacio y tuvimos patrocinios muy importantes como Amazon, que, no solo nos dio un patrocinio para el festival, sino que ha hecho que las películas que están en Guadalajara cuenten de entrada con una interesante aportación para su posible compra y ser exhibidas en su plataforma. Creemos que esto nos va a marcar en el futuro y que la participación de empresas privadas en el festival va a ir en aumento hasta llegar a este sano 25%, que tampoco me gustaría que se rebase mucho más para no tener presiones de los patrocinadores. Incluso nuestro patrocinador de tequila, Patrón, que es una marca más conocida en el extranjero que en México, ha visto que aliarse con el Festival de Guadalajara es una oportunidad para posicionarse en el mercado local, ya que el internacional lo tiene dominado. Ahora, con nuestras nuevas instalaciones y también con esta ayuda de Guillermo del Toro se abren grandes perspectivas a los patrocinios.
- Acaba de estar en Santander, en un nuevo encuentro que cuenta con la colaboración de su festival, ¿en qué consiste exactamente esa colaboración?
Esta es una iniciativa que tuvo gente que parte de todos estos circuitos. Teníamos una relación con Nacho Carballo y ahora con Morena Films. Ellos nos contaron el interés que tenían en hacer un festival en Cantabria, especialmente en Santander, con la fundación Botín. A nosotros nos parecía interesante también esta posibilidad y lo que hemos hecho es algo hasta el momento muy similar a lo de Los Ángeles, digamos que en pequeña escala todavía, de traer algunos ejemplos importantes de la edición pasada como la Mejor Película Mexicana y también el premio del público. En reciprocidad lo que estamos elaborando es que Santander organice una muestra de cine español o de cine cantábrico o del norte de España, no sabemos todavía, pero que pueda mostrarse en Guadalajara en algún momento del año. Quizá sea algo similar a lo de Talento Andaluz que se ha hecho con Huelva. Realmente nosotros percibimos a España como un aliado principal del cine iberoamericano y Guadalajara ha estado cerca del cine español con toda la diversidad y manifestaciones que en él ocurren, siempre hay películas vascas, catalanas... de todas las regiones y autonomías españolas. Todo ello nos ayuda mucho a tener este tipo de acuerdos particulares. Entonces, sí, tendremos en Guadalajara cine español gracias a Morena Films y, en especial, al festival que están iniciando en Santander.
Esta es una iniciativa que tuvo gente que parte de todos estos circuitos. Teníamos una relación con Nacho Carballo y ahora con Morena Films. Ellos nos contaron el interés que tenían en hacer un festival en Cantabria, especialmente en Santander, con la fundación Botín. A nosotros nos parecía interesante también esta posibilidad y lo que hemos hecho es algo hasta el momento muy similar a lo de Los Ángeles, digamos que en pequeña escala todavía, de traer algunos ejemplos importantes de la edición pasada como la Mejor Película Mexicana y también el premio del público. En reciprocidad lo que estamos elaborando es que Santander organice una muestra de cine español o de cine cantábrico o del norte de España, no sabemos todavía, pero que pueda mostrarse en Guadalajara en algún momento del año. Quizá sea algo similar a lo de Talento Andaluz que se ha hecho con Huelva. Realmente nosotros percibimos a España como un aliado principal del cine iberoamericano y Guadalajara ha estado cerca del cine español con toda la diversidad y manifestaciones que en él ocurren, siempre hay películas vascas, catalanas... de todas las regiones y autonomías españolas. Todo ello nos ayuda mucho a tener este tipo de acuerdos particulares. Entonces, sí, tendremos en Guadalajara cine español gracias a Morena Films y, en especial, al festival que están iniciando en Santander.
- Faltan aún bastantes meses para la próxima edición de Guadalajara, pero ¿podría avanzarnos algunos contenidos especiales o novedosos que tendrá la edición de 2019?
Por ejemplo, el año próximo tendremos como invitado de honor a Chile, que atraviesa por un momento muy interesante. Es una cinematografía que está produciendo muy buen cine, lograron un Oscar a la mejor película de habla no inglesa y tienen una amplia diversidad de realizadores. Pero lo que yo creo que es el plato fuerte y con lo que estamos sumamente ilusionados es con la exposición que Guillermo del Toro presentó hace dos años a partir de su colección de monstruos que conviven con él en su casa en Los Ángeles. Esa función fue un acontecimiento importantísimo a nivel de exposiciones temporales en toda la unión americana. Pasó después del LACMA en Los Ángeles, donde se inició, a Minneapolis y posteriormente a Toronto, en Ontario. Los planes originales eran que viajara hacia Francia y luego a Barcelona, y, de momento, no seguiría a México. Pero Guillermo decidió detener la exposición una vez que terminó en Ontario, cancelando las demás. Después de pláticas con él, logramos convencerlo y la exposición se va a inaugurar nuevamente, corregida y aumentada, porque entre ese lapso ocurrió “La forma del agua / The Shape of Water”, incluyendo los Oscar. Se va a montar esta nueva versión, además, con un añadido, que el curador de la exposición será Eugenio Caballero, que es, nada menos, el que sí pudo ganar el Oscar con “El laberinto del Fauno” para el diseño de arte, gran amigo de Guillermo. Esta exposición se inaugurará la víspera de la inauguración del propio festival y, por supuesto, será un plato fuerte que estará presente a lo largo de todo el certamen y continuará por varios meses. Después viajará a Ciudad de México. Es un proyecto de grandes dimensiones del que nos sentimos honrados. También tendremos la primera edición de la sección de animación, a la que me referí anteriormente, que Guillermo está de alguna forma apadrinando. Además, tendremos homenajes a alguien del cine mexicano, a alguna persona destacada del cine iberoamericano y de la cinematografía mundial.
Por ejemplo, el año próximo tendremos como invitado de honor a Chile, que atraviesa por un momento muy interesante. Es una cinematografía que está produciendo muy buen cine, lograron un Oscar a la mejor película de habla no inglesa y tienen una amplia diversidad de realizadores. Pero lo que yo creo que es el plato fuerte y con lo que estamos sumamente ilusionados es con la exposición que Guillermo del Toro presentó hace dos años a partir de su colección de monstruos que conviven con él en su casa en Los Ángeles. Esa función fue un acontecimiento importantísimo a nivel de exposiciones temporales en toda la unión americana. Pasó después del LACMA en Los Ángeles, donde se inició, a Minneapolis y posteriormente a Toronto, en Ontario. Los planes originales eran que viajara hacia Francia y luego a Barcelona, y, de momento, no seguiría a México. Pero Guillermo decidió detener la exposición una vez que terminó en Ontario, cancelando las demás. Después de pláticas con él, logramos convencerlo y la exposición se va a inaugurar nuevamente, corregida y aumentada, porque entre ese lapso ocurrió “La forma del agua / The Shape of Water”, incluyendo los Oscar. Se va a montar esta nueva versión, además, con un añadido, que el curador de la exposición será Eugenio Caballero, que es, nada menos, el que sí pudo ganar el Oscar con “El laberinto del Fauno” para el diseño de arte, gran amigo de Guillermo. Esta exposición se inaugurará la víspera de la inauguración del propio festival y, por supuesto, será un plato fuerte que estará presente a lo largo de todo el certamen y continuará por varios meses. Después viajará a Ciudad de México. Es un proyecto de grandes dimensiones del que nos sentimos honrados. También tendremos la primera edición de la sección de animación, a la que me referí anteriormente, que Guillermo está de alguna forma apadrinando. Además, tendremos homenajes a alguien del cine mexicano, a alguna persona destacada del cine iberoamericano y de la cinematografía mundial.
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